Íbamos a Verona para trabajar en una Feria, pero fue un gran descubrimiento la casa ya que está a 5 mn del centro histórico pero en una calle muy tranquila por la noche, no se escuchan coches ni ruidos de la calle al estar las habitaciones al lado opuesto de la calle. No apetece sacar de nuevo el coche y andar mucho por la noche para ir a cenar, pero lo tienes todo a mano, Casa Julieta, Piazza delle Erbe, Piazza Bra, etc. No dejéis de probar las pizzas a 20 m en la misma acera en Forkette, excepcionales! Luego los propietarios nos recomendaron sitios para desayunar, muy cercanos y con un delicioso capuchino. no podemos opinar sobre la cocina ya que no comíamos allí. Bonita atención el agua fría en la nevera a la llegada, hacía calor el día que entramos. El aparcamiento, tuvimos suerte la primera noche que aparcamos en la puerta en la zona azul (app easypark, gratuito de 20h-8h), pero las siguientes nos tocó dejarlo en el aparcamiento Saba Piazza Isolo, por 21 €/noche.